‘Juancho’ Rois nunca expresó sus sentimientos a la bonita Madelén.
Madelén Gómez… Boniiiita, así comienza la canción Lluvia de Verano, con un saludo a una mujer riohachera, una mujer bonita, llena de gracia y simpatía, dueña de unos ojos hermosos y conversación agradable; y que su nombre es conocido en toda Colombia, y porqué no, en el mundo, gracias a un sonoro saludo que le envió el ‘Cacique de La Junta’, Diomedes Díaz en uno de sus grandes éxitos grabados en el año 1978 en su LP La Locura.
Este es uno de los nombres más conocidos y repetidos en las parrandas vallenatas, porque en un evento de este tipo no falta la canción Lluvia de Verano, una composición de Hernando Marín Lacouture, que con la interpretación de Diomedes Díaz en el canto y el acordeón de ‘Juancho’ Rois se convirtió en un vallenato inmortal.
Actualmente Madelén vive en Riohacha en su casa materna, donde creció junto a sus padres y hermanos, allí la acompaña su hijo Wilber, la alegría de su vida. Durante muchos años ‘Made’, como le llama la gente de su confianza, trabajó en Puerto Bolívar, ahora se dedica a estudiar, a aprender cada día y a disfrutar de muy buenos momentos junto a su familia.
Ella era muy joven, en el año 78 estudiaba bachillerato en el colegio Divina Pastora, el más importante y reconocido centro académico de la época, dirigido por sacerdotes capuchinos. En cierta ocasión, cuenta la protagonista del famoso saludo, se encontraban en su casa dos compañeros de colegio, los hermanos Alex y Ariel Escudero Rois, quienes habían ido a hacer tareas, y allá en la emblemática calle ‘Ancha’ de Riohacha, llegó Juan Humberto Rois Zúñiga, quien ya había grabado con Juan Piña y otros reconocidos artistas, y era conocido desde ya como ‘El Fuete’.
El músico fue a saludar a los hermanos Escudero Rois, quienes eran susprimos, con ellos tenía una estrecha relación, pero ahí también estaba una gran amiga, de esas que se quieren como a una hermana, María Elisa Rodríguez, sanjuanera como ‘Juancho’. Ella vivía en Riohacha por circunstancias laborales y se hospedaba en esa casa.
Al verlo se le abalanzó diciéndole «Juancho, mi hermano», -efusivo saludo costumbrista en La Guajira que se brinda a alguien muy especial-, y le dio un fuerte abrazo que él correspondió con cariño, conversaron largo rato.
Allí cerca estaba Madelén, con su belleza fresca, como se diría ahora «sin filtros», y Rois la miraba y la miraba sin ningún reparo porque él estaba encantado con la belleza de la joven, pero al despedirse su amiga María Elisa le dijo «manito, ya sabes que cuando vengas a Riohacha llegas a visitarme, no me olvides» por lo cual ‘Juancho’ pidió que le anotaran la dirección, de lo que se encargó Nancy Gómez hermana de Madelén y compañera de colegio a la vez. Pero Nancy al anotar la calle y carrera en un ‘papelito’, le colocó «Madelén Gómez», porque según ella, si escribía María Elisa, por el sector no la conocían, pero si preguntaban por Madelén, «todo el mundo sabe».
A esto, ‘Made’ le hizo el reclamo de por qué ella, si no tenía nada que ver, pero al tiempo aceptó la justificación de su hermana. En ese momento se fue ‘El Fuete’ con Ariel y Álex, quienes llegaron a casa de un amigo a buscar un acordeón para que su familiar les tocara algunas canciones de moda, y luego volvieron donde sus amigas para terminar las tareas del colegio.
Aunque ‘Madelén’ estaba desprevenida atenta a su conversación con los amigos y compañeros de clases, se dio cuenta cuando su nuevo admirador recibió la nota con la dirección, la guardó en su bolsillo y susurró algo como «esto no va a ser en vano, el nombre va para el saludo».
Sin embargo ella no le prestó atención y pasados quince días aproximadamente a la vivienda de ‘Made’ llegaron los hermanos Escudero llamándola con mucho afán, exclamando: Mira lo que te mandaron, al tiempo que colocaba el cassette en una grabadora y diciéndole que Juancho estaba grabando con Diomedes en Bogotá y que ahí estaba el saludo.
La homenajeada con el saludo se sorprendió diciendo «Anda es que es verdad», cuando terminaron de grabar a la casa de Josefa Illidge mamá de ‘Made’ llegó un telegrama, los llamados ‘Marconi’, un medio de comunicación que hace algunos años se extinguió, su gran sorpresa fue que el remitente era Juan Rois Zúñiga, quien ese año se perfilaba como el más importante acordeonero del folclor vallenato en la región.
El acordeonero le escribió a la Madelén «Grabado tu bonito saludo en el nuevo LP, ‘Juancho’ Rois, ‘El Fuete’. De ahí en adelante surgió una bonita amistad, pero nunca hubo ninguna relación sentimental, es mas, ‘Juancho’ nunca se le declaró a la mujer «Bonita», esa que cuando el músico se presentaba en Riohacha, iba a verlo con mucho entusiasmo y disfrutaba cada canción interpretada.
En varias ocasiones Juancho Rois fue a visitarla a su casa, y al tener un poco mas de confianza, se hacía acompañar de su cantante, Diomedes Díaz. ambos se ganaron el afecto de ‘Made’ y su familia, donde todos eran sus seguidores.
Con el tiempo la amistad y la cercanía se fueron desvaneciendo por circunstancias de la vida. ‘Juancho’ y Diomedes crecieron como artistas, luego se separaron, la vida laboral los ocupó, y cada quien tomó su rumbo, pero ahí quedó el saludo que hizo inmortal esta canción, la que 44 años después de haber sido grabada se canta en toda parranda que se respete, y la que suena en la madrugada en medio de la fiesta, cuando los ánimos están llenos de emoción.
El Madelén Gómez… Boniiiita, fue tan sonoro, que ha permanecido en el tiempo, en el corazón y en el repertorio de los amantes de este folclor. El mismo cantante decía el saludo cada vez que interpretaba la canción en sus presentaciones por todo el país y de hecho, se volvieron inmortales tanto la canción, que es un verdadero clásico, como el saludo que identifica ese canto que algún día ‘Nando’ Marín pudo haber dedicado a uno de sus amores.
Fuente: El Pulso Caribe
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