Por: Carlos Mario Jiménez, de El Pilón. El acordeonero, heredero de la dinastía Zuleta, lidera un nuevo proyecto en el vallenato que incluye a figuras jóvenes como cantantes y otro acordeonero. Tiene nueva imagen y perdió más de 30 kilos con un proceso quirúrgico.
Por: Carlos Mario Jiménez, de El Pilón.
El acordeonero, heredero de la dinastía Zuleta, lidera un nuevo proyecto en el vallenato que incluye a figuras jóvenes como cantantes y otro acordeonero. Tiene nueva imagen y perdió más de 30 kilos con un proceso quirúrgico.
Nació en un mundo de músicos, compositores y verseadores del folclor vallenato, liderado por su abuelo Emiliano Zuleta Baquero. Su tío Héctor (fallecido) era quien alentaba su caminar con las notas del acordeón y así a Iván Zuleta no le quedó otro camino que el vallenato.
Creció iluminado para ser estrella. Se graduó de bachiller en el colegio Ateneo El Rosario (Valledupar), sorteó su futuro con los retos más temerarios y uno de ellos fue remplazar a ‘Juancho’ Rois, después de morir, en la agrupación de Diomedes Díaz. Así también llenó el vacío de su tío Emiliano, cuando se separaba por tercera ocasión de su hermano ‘Poncho’: Iván se volvió popular entre el público por piropos como “Pica pollito, pique primo hermano, muestre su raza, muéstrela”, dicha por Diomedes en la canción ‘Manguito biche’, que salió en el primer álbum que hicieran: ‘Un canto celestial’ (1995).
Desde la primera grabación con Diomedes pasaron 23 años y un nuevo camino espera al hijo de Fabio Zuleta, entre figuras jóvenes y enérgicas al interior del vallenato. Así lo anunció en redes sociales y lo confirmó en EL PILÓN.
¿Cuáles son sus planes en este momento?
Para nadie es un secreto que vengo de un receso debido a que la parte económica y participativa, entre cantante y acordeonero, no pasa su mejor momento. Todos sabemos que la imagen es del cantante. Quise darme un tiempo y explorar en el campo empresarial, me ha ido bien, pero pienso que la persona que nace músico se muere músico.
Sinceramente sentía un vacío dentro de mí que no era el espiritual porque Dios siempre ha estado ahí, familiar no porque tengo una buena familia, pero sí el vacío de ese calor del aplauso, del cariño, de la exigencia del público, de los ensayos musicales y de la competencia, por eso decidí buscar cantantes nuevos con talentos y los único que les hace falta es una oportunidad.
¿De qué trata ese proyecto nuevo?
Soy producto de una oportunidad. ‘Juancho’ Rois murió y los mejores acordeoneros pasaban por su mejor momento: Israel Romero, Emiliano Zuleta, Omar Geles, ‘Pangue’ Maestre y otros. Sin embargo, yo teniendo 17 años de edad recibí la oportunidad y hoy en día vivo de esa oportunidad, así que por qué no ser yo también un instrumento de Dios para muchachos que también sueñan, que quieren creer, mostrar su talento, se lo puedan mostrar al público.
Quiero hacer una agrupación con disciplina, algo diferente, con dos cantantes y dos acordeoneros, para complacer a dos públicos. No es una mentira que la mayoría de personas que apoyan el vallenato es la juventud, para nadie es un secreto que otra gran mayoría del público vallenato aún te exige y recuerda las canciones con poesía. Estaré yo manejando lo romántico y otro acordeonero lo moderno; un cantante que interprete música vallenata tradicional y otro que cante lo actual, así tener la oportunidad de llegar a todos los públicos.
¿No es un formato ya conocido como el de Kvrass?
Precisamente haremos algo que no se parezca a Kvrass, que no sea como el Binomio de Oro, sino que tengamos diferencia porque para triunfar al menos hay que arriesgar y marcar la diferencia.
Regreso con un mayor recorrido musical, con un respaldo del público y muy buena asesoría, porque cuento con el respaldo de Fabián Corrales, Rolando Ochoa, Silvestre Dangond y ‘Churo’ Díaz, quienes son mi familia. Pero también cuento con mis tíos Emiliano y ‘Poncho’.
¿Qué tiene pensando para la agrupación?
Quiero salir con todo. Lo primero es grabar un sencillo para ir fogueando a los pupilos. Segundo, cuando logre el éxito, se podrá trabajar y aunque no soy acordeonero de una canción, pienso que podemos hacer las cosas en simultanea que es grabar el anticipo y también nos tomamos el tiempo para escoger canciones, de compositores como Hernán Urbina, Fabián Corrales, Rafael Manjarrés, Roberto Calderón, Aurelio Núñez, Wilfran Castillo, entre otros; como también es inevitable que hayan canciones de Diego Daza, José Iván Marín, Rolando Ochoa, Jhon Mindiola, y eso en con tiempo.
¿Cuándo estará el proyecto consagrado y en las tarimas?
Ya tenemos una parte importante. Sabemos quién es el acordeonero acompañante y los dos cantantes: Harold Martínez (acordeón), y en la voces Mayo Castro junto a Carlos Mario Parra.
Ahora viene lo más exigente; escoger músicos con sentido de pertenencia, disciplinados, jóvenes y que con esa juventud tengan experiencias para mostrar una puesta en escena muy profesional. Luego viene otra parte que es interesante, necesitamos sonar y vernos diferentes a los demás. Eso lleva trabajos de ensayos y ensayos. Soy convencido de que la música clásica no tiene dueño, ya nos pertenece a todos; hoy en día cualquiera de los artistas nuevos puede interpretar las canciones de ‘Beto’ Zabaleta, Iván Villazón, ‘Poncho’ Zuleta, Jorge Oñate, Silvio Brito y otros, porque esa es la herencia que han dejado a esos nuevos artistas.
¿Cuáles son las cualidades de Mayo Castro y Carlos Mario Parra?
Mayo interpreta canciones de ‘Chiche’ Maestre, de Roberto Calderón y lo hace muy bien, mientras que Carlos Mario es el autor de ‘La pelaita chicle’ (grabada por Peter Manjarrés) y pienso que eso nos dará una buena balanza en las presentaciones en vivo. Yo no quería cantantes que copiaban o imitaran a otro consagrado, porque no quiero crear la duda si es Silvestre, Peter o ‘Churo’, es difícil registrar una marca y con originalidad es mucho más fácil. Estas nuevas figuras no se parecen en nada porque están de polo a polo.
Envía: Carlos Mario Jiménez, de El Pilón