“Aprobaba las materias con versos y composiciones”: profesora de Martín Elías
El Gran Martín Elías, como desde siempre lo llamó su padre Diomedes Díaz, llegó al Domingo Savio, de la edad de 6 años, hasta los 14 años, cuando se retiró del colegio para dedicarse de lleno a la música.
"Fue un chico que desde temprana edad fue muy jocoso, amado por todos sus compañeros de clase, muy respetuoso y se le notaba a flor de piel que iba a ser un gran artista", así describió la rectora y fundadora del colegio Domingo Savio de Valledupar, donde el cantautor Martín Elías Díaz Acosta, cursó la primaria y parte del bachillerato.
El Gran Martín Elías, como desde siempre lo llamó su padre Diomedes Díaz, llegó al Domingo Savio, de la edad de 6 años, hasta los 14 años, cuando se retiró del colegio para dedicarse de lleno a la música.
Entre las anécdotas que contó la docente, esta lo ocurrente que era el cantante y las travesuras que este hacía como todo niño, dijo que le gustaba inventarle muchos cuentos a sus compañeros, "eran ocurrencias de él, después que los veía rabioso terminaba riéndose y les decía: no manito tu sabes que es mamando gallo nosotros nunca vamos a pelear yo te quiero mucho".
Mary Blanco Ariza, recordó que nunca tuvo una queja del resto de los docentes en cuanto a la disciplina del último de los hijos del matrimonio de Diomedes Díaz con Patricia Acosta. La queja que si era constante era por lo perezoso que era y que las materias que más le costaba aprender eran castellano y matemáticas, pero siempre se preparaba con versos y composiciones y con esto se la ganaba.
"Ay esas tablas de multiplicar eso sí que le costaba, yo lo dejaba aquí para que se las aprendiera y le decía: Martín tú vas a vivir de la música y te van a engañar por que no vas a poder sacar las cuentas; y lo que hacía era levantarse y darme un abrazo".
Le gustaba jugar de delantero
Martín Elías no solo se dedicó a estudiar como cualquier otro niño, también le gustaba participar en las actividades lúdicas del colegio y en la semana cultural. Perteneció a la banda cívica en la cual llegó a tocar el instrumento del bombo y el redoblante, "una vez tocó la corneta y no le gustó porque se le hinchó la boca y me dijo… no seño yo no quiero más ese instrumento", relató esta docente que lo lidió cerca de cinco años en el colegio, indicó también que, "en el equipo de futbol también estuvo y siempre jugó de delantero era lo que le gustaba… un niño muy noble de corazón, sencillo, buena gente".
Fueron muchos los recuerdos los que se le vinieron a esta profesora que por años ha dado enseñanza a ciento de niños y jóvenes en Valledupar, dijo que en el año 2004 acompañó como cantante a Fernando Rangel quien estaba concursando en la categoría juvenil en el Festival de la Leyenda Vallenata. "Martín era a la vez penoso, cuando Fernando Rangel lo invitó para que lo acompañara en el concurso le dijo que no, y su mamá Patricia le dijo a Fernando que hablara conmigo que él (Martín) me respetaba mucho y me obedecía y sí fue lo motivé para que participara en el Festival y acá en el colegio nos hicimos camiseta y le hicimos barra".
Honoris causa
En el colegio Domingo Savio, todo estaba listo para otorgarle el diploma de bachiller académico mención Honoris Causa, a Martín Elías Díaz Acosta, acto que había sido postergado en varias ocasiones por la agenda de concierto y diferentes presentaciones que mantenía el artista.
"Igualmente se lo vamos a dar, vamos a espera que pasen unos días y le haremos un acto especial con toda su familia, con su esposa para hacerle la entrega del diploma y el acto de grado" puntualizó la rectora Mary Blanca Ariza Molina, sosteniendo que, "es una pérdida irreparable que me ha dolido grandemente en el alma".