En la década del setenta cuando Diomedes Díaz, era un cantor que vestía como campesino, visitó a la población de El Difícil Magdalena, allí conoció a la bella Miriam Montes Pérez. En ese pueblo su voz parrandera sobresalía con los acordeones de los nativos Carlos Arrieta y “El Niño” Tovar, quienes lo acompañaban serenatear a la hermosa mujer. Su canto cautivó a Miriam Montes Pérez, de esa manera empezaron a ser novios. Fue esa época cuando le dedicó la canción “Mi Profecía”, que dice:
En la década del setenta cuando Diomedes Díaz, era un cantor que vestía como campesino, visitó a la población de El Difícil Magdalena, allí conoció a la bella Miriam Montes Pérez.
En ese pueblo su voz parrandera sobresalía con los acordeones de los nativos Carlos Arrieta y “El Niño” Tovar, quienes lo acompañaban serenatear a la hermosa mujer. Su canto cautivó a Miriam Montes Pérez, de esa manera empezaron a ser novios. Fue esa época cuando le dedicó la canción “Mi Profecía”, que dice:
Hoy canto alegre aunque sentimental
pero es que esta canción del alma mía
hoy ha nacido en mi de igual manera
pero es que al fin he logrado encontrar
en una forma limpia y placentera
la clase de mujer que yo quería.
es persistente en mi aquella alegría
que yo sentía antes de conocerte
pero hoy cuando te tengo permanente
he comprendido que eras Mi Profecía.
A Dios le pido que me dé su ayuda
y así poder pensar en el futuro
al lado de la mujer que yo más quiero
que él debe de saber que a un hombre bueno
es digno de brindarle una fortuna
es digno de apreciarlo y de quererlo.
Yo no le pido que me de dinero
solo quiero salud para adorarte
que lo demás ya queda de mi parte
si me gusta el trabajo y soy sincero.
Sus padres no lo saben todavía
pero ya es conveniente que lo sepan
y vallan conociendo mi persona
porque yo quiero que ellos se den cuenta
que su hija tiene a alguien que la adora
que conmigo comparte su alegría.
Poncho Zuleta pretendía a Luz Mila
porque en ella encontró lo que ha anhelado
y ahora cuando yo me case con Miriam
habrá otro parrandero organizado.
Fueron varias las veces que se embarcó en los buses que de Valledupar transportan pasajeros a El Difícil, y en una fiesta patronal le ofreció matrimonio. El padre de la joven al verlo tan mal trajeado, lo insultó y lo echó de su casa. Diomedes no tuvo más remedio que regresar humillado a Valledupar. Años después de este percance amoroso se hizo grande en la música.
Raul Antonio Ospino.