En Colombia miles de personas acaso alguna vez han cantado o escuchado una curiosa melodía vallenata, costumbrista y sabanera como la que más, que se titula: “Osama Ben Laden” y que a la letra dice:
Manuel Quezada, asistente del Cacique. |
En Colombia miles de personas acaso alguna vez han cantado o escuchado una curiosa melodía vallenata, costumbrista y sabanera como la que más, que se titula: “Osama Ben Laden” y que a la letra dice:
“Osama Bin laden
tú que tumbaste las torres gemelas, esas mamonu’as
tu le diste un empujocito pitinbam
¡ay! se cayó ese caserío
Es un Talibán
tú no te has muerto, tú esta haciendo el pendejo
está escondi’o
apena te encuentre ese mono gringo, maldecio
te va a piteríá el cuero
Osama bin laden
animalito atrevi’o, cabeza forrá
Barba de chivo, parece armadillo
pa' vivi encerra’o
te anda buscando los
gringos y no te han halla’o
pero el día que te hallen
Pero pocos saben que el compositor de esa famosa melodía es un espigado hombre que anda por los caminos del mismísimo Cacique de La Junta y que vela porque al artista le vaya lo mejor posible en su diario vivir encuéntrese donde se encuentre aunque, principalmente, cuando permanece en la costa Colombiana.
Él es Manuel Quezada, una persona sencilla cuyo gusto por los detalles y la cocina es inversamente proporcional a su espigada estatura y la aparente ferocidad que avala, entre otras cosas, su singular remoquete: “El Tigre”.
Con su jefe y amigo, Diomedes Díaz. |
Todo sea dicho pero es mejor encontrarse a “El Tigre” de buenas pulgas dentro de una cocina sazonando las delicias gastronómicas que elabora con cuidado y dedicación para su jefe que topárselo en medio de la entrada o salida de a un concierto del artista pues allí si hace honor a su chapa, él es el fiel cancerbero que cumple con la difícil y compleja labor de impedir que a su jefe (“Mi Patrón”) lo mismo lo estrujen, le peguen, lo jaloneen, lo meneen y casi que hasta lo encueren -ya que estamos por decir las cosas por su nombre- como suele suceder en medio de las multitudes que congrega en torno a sí el cantante vallenato más importante de todos los tiempos.
Pero, recurriendo al dicho popular, el tigre no es como lo pintan. “El Tigre” del Cacique es una persona de carne y hueso, sensible y atenta, como el que más.
Para más señas, Quezada hace las delicias de su propio jefe, amigo e ídolo Diomedes Díaz Maestre. Pero ¿Y quién es ese, compadre? Un momento, por favor, no señor, no se me sulfore, que yo vine aquí fue a escribir, no señor, no sea usted tan tan ra tan ta tan tannnnn... (¡¡¡¡ay que esta’ a la moda, ay que esta’ a la moda!!!)
“El Tigre” no es como lo pintan
Manuel Quezada nació hace casi cuatro décadas en la población del departamento de Bolívar, San Joaquín y desde hace más una década acompaña a Díaz Maestre haciendo las veces de asistente personal (escolta) y, una que otra vez, de cheff experto en cocinar lo mismo un incomparable arroz con fideo, un irresistible bagre frito, una ‘tenemeaquiytecuento’ carne molida o cualquiera de las delicias que aprendió hace años a preparar y que dispensa con aprecio y cariño a ese hombre que algún día del 2001 conoció en la población sabanera de Sucre, su amado pedacito de mundo donde también aprendió a componer.
Con un grupo de admiradores del artista. |
“El Tigre” es padre de Jesús Manuel y Betsy Liliana Quezada Villadiego y pareja de Liliana, su compañera. Ellos integran el hogar que le da alas para seguir siendo, a pesar de su aparente dureza, un compositor que lo mismo se inspira y crea una melodía, que se frita una mojarra para chuparse los dedos y que, cuando toca toca, le da tres madresmías a los no pocos que se sobrepasan con su querido Cacique, su jefe.
Fe de sus cualidades culinarias puede dar su buen amigo Diego Martínez otro de los asistentes del artista y otro también que debe soportar la inclemente fanaticada que, muchas veces va más allá del saludo al cantante para ponerlo en aprietos. (Nota: Al apreciado Señor Martínez y esposa le enviamos cordial saludo y esperamos que él haya logrado bajarse -¡por fin!- del taxi aquel en el que anda dando vueltas hace 20 días cuando prometió -a su gentil manera- regresarnos la llamada una vez apeara del vehículo ¡carrera pa’ larga en la vida!)
Volvemos al cuento...
Quezada es autor de más de 102 composiciones vallenatas, las mismas que canta de memoria y con su voz gruesa y sentida a quienes tiene el gusto de departir con este hombre en sus mejores momentos.
-Tigre, cántate “La Pensión de Ocaña”, le dice Martínez.
Quezada procede y entona una de las tantas canciones de su propia inspiración que aprendió a componer y cantar entre fogones desde muy joven. Él lo mismo se ha ganado la vida de cheff de un barco de esos que recorren el Río de La Magdalena como compositor.
Este hombre tiene registradas como suyas un centenar de canciones que le dan el honroso título de pertenecer a la Sociedad de Autores y Compositores de Colombia, Sayco, y a la Asociación Colombiana de Intérpretes y Productores Fonográficos, Acinpro.
Es también autor de la canción “Volcán del Ruíz”, “Ana” y demás.
Vaya un abrazo para este buen amigo. H.S.)
"Osama Bin Laden", canta Lucho Covo
"La Pensión de Ocaña"
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